Explorador de Planetas - Murray Leinster

 

Murray Leinster nos deleita con Explorador de planetas - Colonial Survey, Gnome Press, 1957 (también conocido como The Planet Explorer), libro en el que nos relata la capacidad del hombre para vencer los elementos adversos que se presentan en distintos planetas.

En realidad, este libro es un fix-up compuesto por cuatro narraciones inicialmente publicadas por separado y; para incluirlas en un mismo libro, Leinster sustituyó a los cuatro protagonistas originales por uno solo (Bordman, de la narración Constante Solar).

Las historias se refieren a las aventuras de un oficial de la Inspección Colonial que se llama Bordman y cuya tarea principal, será la de realizar controles sobre los niveles de seguridad y viabilidad en los diferentes avances de obra previo a la habilitación de apertura a los nuevos mundos. Ante las situaciones que se le presentarán, también se convertirá en un solucionador de problemas en aquellos planetas que solamente son marginalmente habitables.

Contenido:

Constante Solar - "Solar Constant", Astounding, July 1956 as "Critical Difference"

... Y en polvo te convertirás - "Sand Doom", Astounding, December 1955

Equipo de combate - "Combat Team", Astounding, March 1956 as "Exploration Team"

El pantano estaba al revés - "The Swamp Was Upside Down", Astounding, September 1956





Cuando Murray Leinster (seudónimo de William Fitzgerald Jenkins) comenzó a escribir ciencia ficción, ni siquiera se la conocía por ese nombre. No existían revistas dedicadas a ella, y lo que se llamaban novelas científicas o historias diferentes, aparecían, por lo general, en publicaciones baratas de aventuras, donde se alternaban con relatos del Oeste, novelas de espionaje, detectivescas, cuentos de terror y narraciones por el estilo. La ciencia ficción no tenía una identidad diferenciada ni unos niveles literarios reconocidos en general.

El primer relato de Leinster, El rascacielos fugitivo (1919), es el modelo típico de lo que quería un mercado que iba en busca de novelas emocionantes, pero que no sabía apreciar todavía la lógica y la imaginación científicas de aquellos cuentos.

Murray Leinster no se limitó tan sólo a mejorar los temas y modelos existentes, sino que introdujo tecnicas nuevas en sus escritos. A través del tiempo, es ya un clásico en este sentido. Se trata de la narración de ciencia ficción más influyente que jamás se haya escrito, al desarrollar el concepto de mundos paralelos, mundos que existen en el mismo tiempo que el nuestro, pero en los que la historia natural o humana ha seguido un camino diferente. Esta idea ha sido desde entonces adoptada y desarrollada por multitud de escritores, entre los que figuran H. Bean Piper y Keith Laumer.

Leinster fue un pionero de la imaginación científica en la ficción. Y más aún que un pionero, pues ello no sería suficiente para que valiera la pena leerlo hoy día. La historia de cualquier género literario está llena de trabajos pioneros que solamente siguen teniendo interés para los estudiosos, y muchos de ellos pueden encontrarse en las revistas de ciencia ficción de hace treinta o cuarenta años. Los clásicos de Leinster han escapado a este destino.

Durante su carrera Leinster escribió y publicó más de 1.500 cuentos y artículos. Escribió 14 guiones de películas y centenares de guiones de radio y obras teatrales para televisión, inspirando varias series incluyendo Tierra de Gigantes y El Túnel del Tiempo.  Dentro de este contexto, Explorador de Planetas transmite un estilo propio los años 50´ el cual se puede apreciar en todos los modos y perspectivas tecnológicas.

En Constante Solar veremos como una inesperada superposición de ciclos solares amenaza la vida de los colonos ante el repentino advenimiento de un período glacial. Nos encontramos ante la llegada de una edad de hielo prematura, de modo que Bordman busca la forma de obtener mayor cantidad de luz solar sobre la superficie planetaria en vez de que la misma se disperse en el espacio.

 

... Y en polvo de convertirás, donde los desplazamientos de arena de un planeta desierto y caliente habitualmente poblada por negros y amerindios debido a su tolerancia genética a la luz del sol, hacen perder toda esperanza de vida a sus colonos.

Para Equipo de combate nos encontraremos con la migración de unos carnívoros de gran ferocidad los cuales disminuyen sensiblemente la capacidad de un planeta en sostener la vida humana. Allí Bordman se encontrará en una colonia ilegal situada en plena selva donde un hombre y una familia de osos Kodiak creados por ingeniería genética serán su única compañía.


Y para el final, en El pantano estaba al revés, visitaremos una pequeña isla que está a punto de desmoronarse en un mundo donde el agua oceánica cubre el resto de la superficie.

Como veremos, cada historia está basada en un rompecabezas donde medran los peligros mortales y las colonias se ven en inminente peligro de extinción pero...en cada caso, el ingenio de Bordman salvará la situación.

En suma, una novela compuesta por cuatro relatos de fácil lectura, con una base científica creíble y la cual,  nos muestra la narrativa de un pionero de la ciencia ficción que supo mantener la expectativa hasta hoy en día. Si no olvidamos que estamos ante la ciencia y tecnología de los 50´, vale la pena leerla