El joven H.P. Lovecraft es un chico lleno de imaginación... y portador de un extraño don, el mismo que llevó a la locura a su padre. Ahora deberá aprender que, en la realidad, no todo es lo que parece y que, a través de la escritura, reflejará un mundo que sólo él ve...
Lovecraft tuvo una extraña infancia (donde su madre le viste como una niña) y además cree que él es el guardián del Necronomicón o El Libro de los Muertos, el libro maldito que abre la puerta al más allá. ¿Estaba loco? ¿O era un semidiós?. H.P. Lovecraft fue el único hijo de una pareja marcadamente conservadora, e igualmente lunática. Su padre, Winfield Scott Lovecraft, fue un joyero itinerante que en 1893 comenzó a manifestar síntomas de psicosis. Fue recluido en un hospital psiquiátrico, el mismo que años después albergaría a la madre del autor de Providence: Sarah Susan Phillips Lovecraft.
Rodionoff, Giffen y Breccia tejen una historia de terror cuyo protagonista es el mismísimo Lovecraft, una de las leyendas más importantes de la literatura de fantasía del siglo XX y de esta forma, decidieron rendir un homenaje transformándolo en un personaje del mundo que él mismo describió con tanta precisión. Después de todo, lo que Howard Phillips Lovecraft escribió, acaso no es verdad?
Esta es una novela gráfica llena de sorpresas e intrigas, que quiere mantener el estilo lovecraftiano a través de una espiral que va desde el horror visual y psicológico hacia la luz salvadora pero, que rápidamente vuelve a adentrarnos en las oscuras profundidades.
Rodionoff, Giffen y Breccia tejen una historia de terror cuyo protagonista es el mismísimo Lovecraft, una de las leyendas más importantes de la literatura de fantasía del siglo XX y de esta forma, decidieron rendir un homenaje transformándolo en un personaje del mundo que él mismo describió con tanta precisión. Después de todo, lo que Howard Phillips Lovecraft escribió, acaso no es verdad?
Esta es una novela gráfica llena de sorpresas e intrigas, que quiere mantener el estilo lovecraftiano a través de una espiral que va desde el horror visual y psicológico hacia la luz salvadora pero, que rápidamente vuelve a adentrarnos en las oscuras profundidades.
Enrique Breccia nació en Buenos Aires el 26 de octubre de 1945 y es un ilustrador e historietista argentino, hijo de Alberto Breccia. Es reconocido mundialmente en el ámbito de la historieta por obras como Alvar Mayor, El Sueñero y recientemente por ilustraciones para la novela gráfica Lovecraft publicada por DC Comics. Colaboró con su padre en la realización de dos obras trascendentales del género: Mort Cinder y El Eternauta. Para la primera se concentró en la labor técnica del dibujo y en la segunda en la creación de las situaciones de mayor pesadilla de la historia. En 2012 recibió un Diploma al Mérito de los Premios Konex como uno de los mejores ilustradores de la última década en Argentina.
De Hans Rodionoff dicen que estudió en la Universidad de Miskatonic, donde realizó un curso de introducción al cine y se enamoró del celuloide. Lástima que Miskatonic es una universidad ficticia ideada justamente por Lovecraft y, según sus escritos y novelas, se encuentra en la ciudad de Arkham, Massachusetts, Estados Unidos; más exactamente a orillas del río Miskatonic del cual toma su nombre. Fue fundada, al parecer, en 1690. Su lema es: "Ex Ignorantia Ad Sapientiam; Ex Luce Ad Tenebras" ("De la Ignorancia a la Sabiduría; de la Luz a la Oscuridad").
En tanto que Keith Giffen comenzó en el cómic junto a Paul Levitz. En los años 90 junto a Roger Slifer realizó Lobo, uno de los personajes de cómic de más éxito en los últimos años.
Esta novela gráfica explora de una manera bastante interesante la biografía de Lovecraft. Aunque se puede apreciar en la historia que básicamente se trata de una manera de tratar de hacer la vida de Lovecraft espejo de su prosa aunque, siempre hay algunas diferencias. De todas maneras el arte gráfico es apropiado para una historia bastante surrealista y, los monstruos se exponen de buena manera a la vez que la historia fluye desde el principio al fin.
Las diferencias que hacíamos mención anteriormente se referían a la forma en que se postula a los Antiguos (Primordiales), mostrándolos como una fuerza del mal tratando de forzar su entrada a nuestro mundo cuando no es ésta la forma en que Lovecraft los había presentado. En su obra los Antiguos no eran malos, no por lo menos en el sentido de que tuviesen grandes planes para invadir la Tierra. Estaban tan por encima y más allá de los seres humanos que su sola presencia era suficiente como para conducir a la gente a la locura. El verdadero horror venía justamente por la revelación de la insignificancia de la humanidad ante algo que ya existía antes que nosotros y no por el hecho de que los monstruos vengan luego. Estos, existieron, existen y son tan extraños que no podríamos siquiera en realidad a comenzar a percibirlos o entenderlos.
Y la principal decepción proviene ante el hecho de que todos los monstruos de esta novela gráfica son comparativamente muy mundanos, pueden ser combatidos y a su vez, derrotados. Ello no parece estar dentro de la línea lovecraftiana.
Si no se tratase de Lovecraft este libro estaría muy bueno ya que en algunos lugares consigue ser oscuro y perturbador, el arte es apropiado y visceral, la trama está bastante bien pero... podíamos esperar más de algo llamado Lovecraft.
Una aclaración: Esta novela gráfica viene en formato .cbr lo cual, es un archivo de cómic en un conjunto ordenado de imágenes comprimidas, normalmente codificadas en formato PNG o JPEG y de forma ocasional en GIF, BMP y TIFF con cualquiera de los diversos formatos de compresión que existen y al que se le ha renombrado la extensión para que los visores de cómics puedan interpretarlo. Yo recomendaría como un buen visor de formatos .cbr al programa MComix.
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