El día de los trífidos es una novela de ciencia ficción de carácter post-apocalíptico, escrita por el británico John Wyndham y publicada en 1951. Si bien esa no fue la primera novela del autor, sí fue la primera en aparecer publicada bajo su nombre, y la que lo hizo conocido para el gran público como un escritor de Ciencia Ficción.
Esta obra de ficción contiene ciertos tintes de terror, lo cual es una cualidad que distingue a su autor y que hizo de la novela una de las más grandes en su género. Una novela que habla de uno de los instintos más básicos del ser humano: la supervivencia. Disfrazado de historia fantástica, pero que muestra unos miedos muy reales y tan válidos ahora como hace cincuenta años, con resonancias del gran H.G. Wells, El día de los trífidos forma parte por mérito propio de la historia de la literatura.
Esta narración va un poco más allá de la ciencia ficción y comprende aspectos filosóficos y morales. No trata de solamente examinar la resistencia y el nivel de supervivencia frente a un evento catastrófico de una comunidad, sino que cuestiona la propia naturaleza del cómo hay que vivir, o reconstruir la sociedad, cuando nos enfrentamos a este tipo de desastres.
Desastres que devienen cuando unas extrañas luces verdes aparecen en el cielo y la mayor parte de la humanidad alza la mirada para contemplar el fenómeno ya que a la mañana siguiente, todos despiertan ciegos. Las pocas personas que conservan la vista inician la lucha por sobrevivir en un mundo que se debate entre la desesperación y la barbarie. Uno de ellos es Bill Masen, protagonista de nuestra historia, que se encuentra ingresado en un hospital recuperándose del ataque de una planta mutante creada por el hombre: los Trífidos. Se trata de enormes vegetales capaces de desplazarse y que han desarrollado una especie de lengua venenosa con la que agreden a los humanos. Y ahora que han descubierto la debilidad de éstos, los Trífidos se disponen a heredar la Tierra..., y los supervivientes se las verán muy difícil para sobrevivir y recuperar el terreno perdido…
John Wyndham nació en Knowle - Birmingham, Reino Unido el 10 de julio de 1903. A la temprana edad de ocho años sufrió un duro golpe cuando sus padres se separaron y la custodia le fue concedida a la madre que, por la necesidad de cambiar de casa varias veces, obligó al joven John a sostener una vida errabunda, cambiando de colegio en multitud de ocasiones. Como muchos genios literarios, John se sintió atraído por la escritura desde una edad muy temprana, lo que le llevó a escribir su primer novela a los trece años. Participó en el desembarco de Normandía en la II Guerra Mundial y el haberse enfrentado a la brutalidad de la guerra y al odio-temor hacia lo desconocido, le hizo volcarse en una serie de novelas de ciencia ficción cuyo rasgo común sería la invasión y aniquilación del pueblo británico por diversas plagas de extraterrestres. Pero, tuvo que esperar hasta los veintiocho años para ver publicado un relato de ciencia-ficción, Worlds to Barter, en la revista Wonder Stories. Desde ese momento, no dejó de publicar sus obras en las mejores revistas inglesas y norteamericanas. Considerado como uno de los más importantes autores de ciencia ficción de la historia, moriría en 1969.
El día de los Trífidos puede atraer al lector por la promesa de una historia de ciencia ficción basada en el entorno de unas sensibles plantas carnívoras pero, nos encontraremos con algo totalmente diferente ya que algunos libros no están titulados en una forma que realmente los represente.
Esta narración va un poco más allá de la ciencia ficción y comprende aspectos filosóficos y morales. No trata de solamente examinar la resistencia y el nivel de supervivencia frente a un evento catastrófico de una comunidad, sino que cuestiona la propia naturaleza del cómo hay que vivir, o reconstruir la sociedad, cuando nos enfrentamos a este tipo de desastres.
Desastres que devienen cuando unas extrañas luces verdes aparecen en el cielo y la mayor parte de la humanidad alza la mirada para contemplar el fenómeno ya que a la mañana siguiente, todos despiertan ciegos. Las pocas personas que conservan la vista inician la lucha por sobrevivir en un mundo que se debate entre la desesperación y la barbarie. Uno de ellos es Bill Masen, protagonista de nuestra historia, que se encuentra ingresado en un hospital recuperándose del ataque de una planta mutante creada por el hombre: los Trífidos. Se trata de enormes vegetales capaces de desplazarse y que han desarrollado una especie de lengua venenosa con la que agreden a los humanos. Y ahora que han descubierto la debilidad de éstos, los Trífidos se disponen a heredar la Tierra..., y los supervivientes se las verán muy difícil para sobrevivir y recuperar el terreno perdido…
John Wyndham nació en Knowle - Birmingham, Reino Unido el 10 de julio de 1903. A la temprana edad de ocho años sufrió un duro golpe cuando sus padres se separaron y la custodia le fue concedida a la madre que, por la necesidad de cambiar de casa varias veces, obligó al joven John a sostener una vida errabunda, cambiando de colegio en multitud de ocasiones. Como muchos genios literarios, John se sintió atraído por la escritura desde una edad muy temprana, lo que le llevó a escribir su primer novela a los trece años. Participó en el desembarco de Normandía en la II Guerra Mundial y el haberse enfrentado a la brutalidad de la guerra y al odio-temor hacia lo desconocido, le hizo volcarse en una serie de novelas de ciencia ficción cuyo rasgo común sería la invasión y aniquilación del pueblo británico por diversas plagas de extraterrestres. Pero, tuvo que esperar hasta los veintiocho años para ver publicado un relato de ciencia-ficción, Worlds to Barter, en la revista Wonder Stories. Desde ese momento, no dejó de publicar sus obras en las mejores revistas inglesas y norteamericanas. Considerado como uno de los más importantes autores de ciencia ficción de la historia, moriría en 1969.
El día de los Trífidos puede atraer al lector por la promesa de una historia de ciencia ficción basada en el entorno de unas sensibles plantas carnívoras pero, nos encontraremos con algo totalmente diferente ya que algunos libros no están titulados en una forma que realmente los represente.
En lo que sí podemos estar de acuerdo es que un título más representativo tal como La desintegración de la sociedad y la civilización tal como la conocemos, la repentina y dolorosa realidad de lo poco que se necesita para que descendamos de la parte superior de la cadena alimenticia y que las implicaciones de sostener una supervivencia con éxito cambió para siempre nuestra moral e ideas… bueno, no parece algo adecuado no?
Este libro realmente trata sobre la sobrevivencia en medio de la desintegración de una sociedad. No es para nada una oda optimista y valiente donde unos pocos llevan la antorcha de la civilización a la vez que esquivan la muerte matando monstruos y quedando indemnes de numerosas trampas mortales, lo que en realidad se demuestra una y otra vez, son los triunfos de la humanidad sobre todos los obstáculos.
En esta narración de Wyndham no se necesita mucho para desarticular a nuestra sociedad. Todo lo que hizo fue incorporar un extraño fenómeno que ha dejado ciega a enorme mayoría de la población mundial luego de una bella e impresionante lluvia de estrellas que, por medio de la reinante confusión, nuestra civilización encuentra su fin. Si añadimos a esto el brote de una plaga de trífidos (plantas carnívoras semi-conscientes y que por demás se movilizan) resultado de una descuidado experimento de bioingeniería realizado por los seres humanos, veremos que los supervivientes del desastre se la verán bien difícil para poder reconstruir la especie y organizar un nuevo mundo.
"Cuanto más escuchaba, más raro me parecía... y más me preocupaba. En unos diez minutos de cuidadosa atención, sólo oí, cinco veces, unos pasos titubeantes y arrastrados, tres voces lejanas que gritaban algo incomprensible y los sollozos histéricos de una mujer. Ni el arrullo de una paloma, ni el piar de un gorrión. Sólo el zumbido de los alambres en el viento... "
El estilo narrativo nos recuerda a H.G. Wells tanto en su formato como en su atmósfera. El día de los trífidos es narrado por el protagonista, Bill Masen, un científico que nos ofrece un conocimiento de primera mano no sólo de los momentos previos al misterioso desastre que ciega a casi toda la sociedad sino que también de sus secuelas posteriores.
"Siempre ha habido una supersticiosa desconfianza hacia los cometas, y aun no se ha borrado del todo. Sé que somos bastantes civilizados como para no arrodillamos en las calles y rezarles una oración; pero de todos modos es una fobia que tiene una base de siglos. Se los ha tomado como portentos y símbolos de la ira celestial, y anuncios de que el fin del mundo estaba próximo..."
Bill Masen, junto a Josella Playton, otra superviviente que aún conserva la vista, deberán buscar una manera de sobrevivir. Descubrirán entonces que las leyes que imperaban en el mundo han cambiado y que ahora sólo hay lugar para la propia supervivencia. Ello, nos lleva a realizarnos preguntas que no se caracterizan por ser muy intrépidas: ¿Cómo triunfo sobre los monstruos?, pero sí de índole práctica que sin embargo, asombran en sus implicaciones: ¿Cómo podemos seguir como sociedad? – e incluso ¿Hay un lugar para la sociedad tal como la conocemos? ¿Qué cosas podemos preservar? ¿Qué tenemos que descartar? ¿Cómo podemos hacer frente a la superación de nuestra propia debilidad y fragilidad como especie? ¿Hay un lugar para los viejos valores y las ideas del bien y del mal, de la moral, de responsabilidad - o es el cambio de la sociedad nos hace necesariamente evolucionar con él?.
"Siempre ha habido una supersticiosa desconfianza hacia los cometas, y aun no se ha borrado del todo. Sé que somos bastantes civilizados como para no arrodillamos en las calles y rezarles una oración; pero de todos modos es una fobia que tiene una base de siglos. Se los ha tomado como portentos y símbolos de la ira celestial, y anuncios de que el fin del mundo estaba próximo..."
Bill Masen, junto a Josella Playton, otra superviviente que aún conserva la vista, deberán buscar una manera de sobrevivir. Descubrirán entonces que las leyes que imperaban en el mundo han cambiado y que ahora sólo hay lugar para la propia supervivencia. Ello, nos lleva a realizarnos preguntas que no se caracterizan por ser muy intrépidas: ¿Cómo triunfo sobre los monstruos?, pero sí de índole práctica que sin embargo, asombran en sus implicaciones: ¿Cómo podemos seguir como sociedad? – e incluso ¿Hay un lugar para la sociedad tal como la conocemos? ¿Qué cosas podemos preservar? ¿Qué tenemos que descartar? ¿Cómo podemos hacer frente a la superación de nuestra propia debilidad y fragilidad como especie? ¿Hay un lugar para los viejos valores y las ideas del bien y del mal, de la moral, de responsabilidad - o es el cambio de la sociedad nos hace necesariamente evolucionar con él?.
En tanto, los Trífidos acechan a la vuelta de cualquier esquina, escondidos en el entorno, presentando una amenaza lenta pero constante a cualquier intento de reagrupamiento y reconstrucción hasta que el día menos pensado se elevarán sobre el nicho que repentinamente el principal depredador había desocupado… El ser humano ahora está ocupado en cómo sobrevivir pero, los trífidos no serán los únicos monstruos que hay por allí.
The triffid by randomperson101 - Devianart
El verdadero desafío para la supervivencia de los seres humanos será, por supuesto, los otros seres humanos. Cada grupo de sobrevivientes tendrá sus propias ideas de lo que debe ser este nuevo mundo y establecerán sus nuevas reglas referentes a la moral y las leyes ya que las habituales, colapsaron. Ahí es donde Wyndham, propone varias configuraciones sociales convencionales y no tan convencionales (pero ninguna llega a ser la ideal), donde se desafían todos los principios éticos y sociales bajo diferentes formas y, el problemas es que algunas de estas propuestas que hoy por hoy veríamos como algo incorrecto, pueden llegar a ser la solución bajo las condiciones que nos ofrece este mundo que fué modificado para siempre.
"Todos podemos ver, si nos detenemos a pensarlo, que la virtud de una comunidad puede ser el crimen de otra; que aquello que es aquí mal mirado puede ser laudable en otro sitio; que las costumbres condenadas en un siglo son condonadas en otro. Todos podemos ver, además, que en todas las comunidades y en todas las épocas hay muy variadas creencias con respecto a la moral de las costumbres locales".
Por supuesto que este libro, escrito en 1951, es en gran medida un producto de su tiempo. La eventual amenaza de los trífidos se originó, como es de esperar, en una sociedad situada en el entorno de la Guerra Fría desde las inexplicables y misteriosas profundidades del territorio del enemigo: Rusia. Del mismo modo, critica la creciente dependencia del mundo hacia un imperio que crece: Estados Unidos, en parte acrecentado por su papel en la Segunda Guerra Mundial. Muchos son los personajes desesperados que esperan la ayuda del amigo americano en estos angustiosos momentos. El protagonista, William Masen -Bill para los amigos-, desestima dicha ayuda alegando, con cierta ironía, que ni los americanos están a salvo del desastre.
Las actitudes de los personajes son con frecuencia bastante paternalistas, especialmente cuando se refieren a cualquier mujer pero, a pesar que las anticuadas actitudes, hay una cualidad que trasciende el tiempo en las historias de Wyndham y, eso es lo que hace sobrevivir este libro hasta nuestros días como un clásico. Se trata de que todavía en el día de hoy nos hace pensar en forma crítica acerca de la humanidad y nuestra sociedad actual, el cuestionarnos acerca de las cosas que damos por sentado como buenas en una sociedad que nos presenta claros defectos.
Hay quienes mencionan un cierto paralelismo entre esta obra y Soy leyenda de Richard Matheson, publicada un año antes, donde se propone un argumento y una ambientación parecida. La lectura de ambas historias supone un magnífico ejercicio de distinción entre la pluma inglesa y la norteamericana donde se destaca lo educada, pulcra y correcta del estilo inglés ante la rápida, ansiosa y desbordante de la norteamericana.
Esta es una narración escrita con agilidad, donde casi hasta la última página están sucediendo cosas importantes que hacen que quieras leer y leer sin descanso. Vale la pena.
No podemos dejar de mencionar que este libro también fué llevado al cine:
El día de los Trífidos (La semilla del espacio) - 1962
El día de los Trífidos - 2009
No hay comentarios :
Publicar un comentario